Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. - Isaías 55:6-11
Alguien alguna vez dijo que la fe comienza en el momento en el que termina nuestro entendimiento, en el punto donde nos damos cuenta de que hay cosas sucediendo en nuestra vida que no entendemos. Este pasaje en Isaías 55 nos dice que los pensamientos y caminos de Dios no son iguales a los nuestros, los suyos son muy superiors. Cuando entendemos eso, nuestro orgullo cede y podemos caminar en humildad.
No es fácil soltar el control de nuestra vida cuando tomamos en cuenta de que vivimos en una sociedad en la que todo actúa de tal manera que nos hace creer que nosotros tenemos el control. Así que estos versículos quizá puedan ser la invitación que estabamos esperando para entregar nuestras cargas en Él Señor y confiar en que él tiene el control de toda nuestra vida.
Podemos confiar en que aún cuando no entendemos lo que está sucediendo, Dios sigue estando en control y nos guarda en el hueco de su mano. Descansemos en esa verdad y confiemos en Dios plenamente.
Alguien alguna vez dijo que la fe comienza en el momento en el que termina nuestro entendimiento, en el punto donde nos damos cuenta de que hay cosas sucediendo en nuestra vida que no entendemos. Este pasaje en Isaías 55 nos dice que los pensamientos y caminos de Dios no son iguales a los nuestros, los suyos son muy superiors. Cuando entendemos eso, nuestro orgullo cede y podemos caminar en humildad.
No es fácil soltar el control de nuestra vida cuando tomamos en cuenta de que vivimos en una sociedad en la que todo actúa de tal manera que nos hace creer que nosotros tenemos el control. Así que estos versículos quizá puedan ser la invitación que estabamos esperando para entregar nuestras cargas en Él Señor y confiar en que él tiene el control de toda nuestra vida.
Podemos confiar en que aún cuando no entendemos lo que está sucediendo, Dios sigue estando en control y nos guarda en el hueco de su mano. Descansemos en esa verdad y confiemos en Dios plenamente.
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